Historia del bulldog ingles

    

Historia de mi Bulldog Inglés

Casi todos los seres vivos y también las razas caninas han evolucionado con el paso del tiempo y resulta harto difícil identificarlas con sus más antiguos antepasados. Tanto su morfología como su conducta y temperamento se van adaptando a estas sucesivas etapas evolutivas de su especie. Y esto ha sucedido especialmente con la raza canina Bulldog, como vamos a poner de manifiesto.

En nada se parecen los Bulldogs ingleses actuales a los del siglo XIII de que se tienen las primeras noticias. Aún persistiendo algunos antiguos rasgos característicos de la raza, su aspecto y comportamiento difieren sustancialmente de los de los ejemplares que hoy cuidamos como mascotas o vemos en los rings de los certámenes caninos.

Los estudiosos de esta raza afirman que su origen reside en antiguos perros de pelea o de otras razas egipcias de tipo moloso. Estos se utilizaban en Gran Bretaña por sus excelentes cualidades para la protección de propiedades y rebaños.

Hay otro grupo de estudiosos que no se atreven a hablar de su origen.
 

Evolución al Bulldog Inglés de Hoy

Hay quien piensa que estos perros fueron cuidados, en primer lugar, por los británicos y utilizados para la "presa de toros", pasatiempo salvaje muy popular allí, tanto que llegó a ser considerado deporte nacional entre los siglos XIII y XVIII. Este espectáculo tenía lugar junto a combates de boxeo, y para igualar la pelea se ataba al toro a una argolla clavada en el suelo y un perro o grupo de perros sueltos apresaban y sujetaban al cornúpeta por las orejas y los ollares punto más delicado de los toros, por lo que los perros eran adiestrados para que atacaran allí, ante el delirio de los espectadores, que hacían fuertes apuestas. El espectáculo resultaba horripilante y con frecuencia muchos de los perros caían malheridos o, incluso, morían.

En aquella época, por tanto, los Bulldog Inglés eran amaestrados como animales fieros, agresivos, fuertes y valientes. No prestaban ninguna atención ni valoraban para nada su belleza y conformación morfológica. De ahí que el comportamiento de los animales de antaño en nada se parece al carácter de compañero leal y cariñoso, con que hoy admiramos a estos magníficos ejemplares.
 

Del Ring de pelea al Ring de Exposición

A finales del siglo XVIII se empezó a criticar la "presa de toros" y el Duque Devonshire de Staffordshire abolió este deporte, pero como se seguía viendo a estos animales como máquinas de pelear se sustituyeron los toros por ratas, leones, monos u osos –la presa de osos llegó a alcanzar notoria popularidad, pero no perduró mucho tiempo por la carestía que suponía la importación de los osos-. Y por tanto, este deporte desapareció con el siglo XVIII.

Con esto muchos pensaron que también desaparecería de la faz de la Tierra esta hermosa raza de perros ingleses, los Bulldog.

Pero no fue así. Afortunadamente surgieron personas interesadas en su conservación transformándolos en una raza respetable y adecuada para convertirse en mascotas o animales de compañía en el propio domicilio familiar, olvidando su carácter agresivo y peleón. De esta forma se pasó a la cría de ejemplares destinados a las exposiciones y certámenes caninos.

Entonces aún resultaban muy inferiores a los actuales Bulldog. En su morfología física conservaban sus cualidades de perros de pelea, con un cráneo pequeño, hocico largo y cabeza sin arrugas. Parecían tullidos y que no disfrutaban de buena salud.
 

Con el paso de los años… Gran compañero Familiar

En Inglaterra se creó el Bulldog Club con la intención de mejorar las cualidades negativas de los Bulldog. Esta fue la primera institución que intentó estandarizar la raza y para ello convocó el primer certamen de belleza canino en 1859.

En esta época se redactaron varios estándares, aceptándose en 1865 en Londres el de Philo Kuon. La mayoría de los perros expuestos presentaban unos pies que se abrían y pisaban mal, arqueándose las extremidades. Además, los jueces de estos concursos tampoco acertaban en sus valoraciones, por lo que muy poco ayudaron a la evolución de la raza; incluso hoy en día se considera difícil acertar al valorar en los certámenes la belleza de estos perros, siendo imprescindible muchos años de experiencia para calibrar estas cualidades correctamente.

Es impensable reseñar fiablemente, sin que alguno se nos quede en el tintero, los perros ingleses y norteamericanos que a lo largo de estos últimos 200 años han aportado su granito de arena en la evolución de estos animales. Señalemos algunos: Monarca, Donald, Kinh Dick, Old King Cole, Crib, Rosa, Thunder, Sir Anthony, Brutus y Sancho Panza.

De éstos en el siglo XIX Crib y Rosa fueron considerados como base del perro estándar Bulldog, por su tórax profundo, tono muscular, dorso cóncavo y cola de baja implantación. Crib era atigrado y blanco, "el mejor perro hasta le fecha". Se le utilizaba como perro guardián y como perro familiar o mascota. También cabe señalar algunos cuidadores importantes de la época: Mr. S. E. Shirley, Mr. G. Roper, Mr. R. J. Lloyd Price, Jesse Oswell, Mr. Clement y Mr. Henshaw. Hacia finales del siglo XIX alcanzaron gran fama de criadores en Estados Unidos e Inglaterra Robert Hortley, Charles Hopton, Walter Jeffries y Sam Woodiwiss.

Uno de los primeros exhibidores de Bulldog fue James Links, que desde 1860 a 1864 participó en numerosos certámenes, a los que llegaron a concursar hasta 40 de estos ejemplares, entre los que destacó King Dick de Jacob Lamphier, que se paseó victoriosamente por muchas exposiciones, convirtiéndose en el primer campeón de belleza y primer Bulldog inscrito en el libro de los orígenes de la raza de Kennel Club, primer club británico del Bulldog.

La mayoría de los ejemplares eran exportados a los Estados Unidos, que tuvo gran importancia en el desarrollo de la raza. El primer Bulldog expuesto aquí fue Donald –un macho atigrado y blanco, propiedad de Sir William Verter- en 1880. Pero el primer campeón estadounidense en 1888 fue Robinson Crusoe. Diez años más tarde fue fundado el Bulldog Club of America, al que actualmente pertenencen unos 3000 aficionados caninos.

Las guerras desencadenadas en el primer tercio del siglo XX afectaron negativamente a la evolución de la raza. Durante ellas se suspendieron todos los certámenes, y de 12.000 individuos se pasó a 8.000.Como criaderos influyentes de entonces, podemos citar: Merstham, Pearson y Cloyerleys, Mrs. Pearson del criadero Pearson Westall´s, primera mujer en presidir el English Bulldog Club en 1936.

Después de la segunda guerra mundial, surgieron nuevos criadores que lograron ir mejorando notablemente la raza. Es imposible señalarlos a todos y el grado de influencia que cada uno de ellos aportó a este objetivo.

La mayoría de los campeones y criaderos de Bulldog derivan de perros ingleses. El número de sus ejemplares continúa ascendiendo lentamente y su popularidad es significativamente creciente en Estados Unidos.

En esta última década nuevas caras se han acercado a los rings de belleza con numerosas exposiciones en Estados Unidos e Inglaterra, que han causado la admiración de los espectadores con animales de una gran calidad y la aparición de líneas de prestigio. Muchos de ellos han actuado extraordinariamente dentro y fuera del ring de belleza. Hill Margaret Goodwin del criadero Britishpide ha logrado varios campeonatos, siendo el ejemplar más importante de todos el Ch. Ocbo Royal Heritage of Britishpide.

Otros criaderos dignos de ser mencionados Pat y Norman Davis del criadero Ocobo; Brenda Price del criadero Esclusham, y a Meter y Jackie New del criadero New Rock.